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Mostrando entradas de octubre, 2011

El Primer Beso. Guillermo Blest Gana.

Recuerdos de aquélla edad de inocencia y de candor, no turbéis la soledad de mis noches de dolor: pasad, pasad, recuerdos de aquélla edad. Mi prima era muy bonita, y no sé por qué razón al recordarla palpita con violencia el corazón. Era, es cierto, tan bonita, tan gentil, tan seductora, que al pensar en ello ahora, algo como una ilusión aquí en el pecho se agita, y hasta mi fría razón me dice: ¡era muy bonita! Ella, como yo, contaba catorce años, me parece, mas mi tía aseguraba que eran solamente trece los que mi prima contaba. Dejo a mi tía esa gloria, pues mi prima en mi memoria jamás, jamás envejece, y siempre está como estaba cuando, según me parece, ya sus catorce contaba. ¡Cuántas horas, cuántas horas de dicha pasé a su lado! ¡Pasamos cuántas auroras los dos corriendo en el prado, ligeros como esas horas! ¿Nos amábamos? Lo ignoro: sólo sé lo que hoy deploro, lo que jamás he olvidado, que en pláticas seductoras, cuando me hallaba a su lado, se me dormían las horas. De cómo le di

Libertad. Autor: Otto Rene Castillo.

Tenemos por ti tantos golpes acumulados en la piel, que ya ni de pie cabemos en la muerte. En mi país, la libertad no es sólo un delicado viento del alma, sino también un coraje de piel. En cada milímetro de su llanura infinita está tu nombre escrito: libertad. En las manos torturadas. En los ojos, abiertos al asombro del luto. En la frente, cuando ella aletea dignidad. En el pecho, donde un aguante varón nos crece en grande. En la espalda y los pies que sufren tanto. En los testículos, orgullecidos de sí. Ahí tu nombre, tu suave y tierno nombre, cantando en esperanza y coraje. Hemos sufrido en tantas partes los golpes del verdugo y escrito en tan poca piel tantas veces su nombre, que ya no podemos morir, porque la libertad no tiene muerte. Nos pueden seguir golpeando, que conste, si pueden. Tú siempre serás la victoriosa, libertad. Y cuando nosotros disparemos el último cartucho, tú serás la primera que cante en la garganta de mis compatriotas, libertad. Porque nada hay más bello sobr

La Tirana. Interpreta: Eugenia Leon.

Según tu punto de vista, yo soy la mala, vampiresa en tu novela la gran tirana. Cada cual en este mundo, cuenta el cuento a su manera, y lo hace ver de otro modo en la mente de cualquiera. Desencadenas en mi, venosos comentarios después de hacerme sufrir el peor de los calvarios. Según tu punto de vista, yo soy la mala la que te llegó hasta el alma, la gran tirana. Para mi es indiferente, lo que sigas comentando, si dice la misma gente, que el día en que te dejé, yo fui quien salió ganando. Según tu punto de vista yo soy la mala, la que te llegó hasta el alma, la gran tirana para mi es indiferente lo que sigas comentando, si dice la misma gente, que el día en que te dejé yo fui quien salió ganando.