Lejos, muy lejos.
Cada vez, más distante una parte de la otra. Claro, de alguna manera duele, pero si todo era para llegar a ese punto, para que entonces una historia? No le veo sentido alguno.
Entonces, no era cierto lo que me decías, ni lo que juraste y perjuraste. No creo en las coincidencias ni nada aquéllo relacionado.
Preguntas y respuestas, que de alguna manera ya están hechas. Quizás sostenidas por alguna lágrima y algún suspiro o eco de extrañarte, tanto tu presencia como tu palabra hablada...pero en fin, las cosas ya están ahí. Y no se moverán.
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